El Gobierno británico tiene grandes planes en marcha que podrían cambiar el panorama económico del país de una manera significativa. Se está trabajando en la creación de un nuevo epicentro de innovación y desarrollo tecnológico que se asemejará al famoso Silicon Valley en Estados Unidos. Este ambicioso proyecto se centrará en las ciudades universitarias de Oxford y Cambridge, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico y fomentar la innovación en el Reino Unido.
La ministra de Economía, Rachel Reeves, está preparada para presentar el emocionante proyecto del 'Corredor del Crecimiento Oxford-Cambridge' en un discurso que tendrá lugar este miércoles en el condado de Oxfordshire, al sureste de Inglaterra. Esta iniciativa tiene como objetivo crear un centro de desarrollo comparable al Silicon Valley, que se espera genere alrededor de 78.000 millones de libras esterlinas para la economía británica para el año 2035.
Una de las medidas clave de este plan es la mejora de las infraestructuras y las comunicaciones alrededor de Oxford y Cambridge. Se espera facilitar el desarrollo inmobiliario en las cercanías de Cambridge, con la construcción de 4.500 nuevas viviendas, laboratorios y oficinas en varias zonas de la ciudad. Además, el Gobierno ha llegado a un acuerdo con las empresas de agua para desbloquear una inversión de 7.900 millones de libras en cinco años, con el fin de mejorar la infraestructura hídrica, incluyendo la construcción de nueve nuevos embalses.
Otro aspecto clave de este proyecto es la mejora de las conexiones de transporte entre las dos ciudades. Se priorizará la construcción de un nuevo hospital de investigación del cáncer en Cambridge, lo que sin duda aportará un valor significativo a la comunidad científica y médica en la región.
El encargado de supervisar la implementación y el funcionamiento de este corredor de innovación será el secretario de Estado de Ciencia, Investigación e Innovación, Patrick Vallance, quien es conocido por su papel como asesor científico gubernamental durante la pandemia. Reeves se ha referido a Oxford y Cambridge como lugares con un enorme potencial económico, pero que han sido limitados por problemas de conectividad, falta de servicios y altos costos de vida.
Según Reeves, estas dos ciudades albergan algunas de las mejores universidades del mundo y son centros de innovación de renombre. Con la nueva inversión y las mejoras planeadas, se espera que Oxford y Cambridge se conviertan en el Silicon Valley de Europa y en el epicentro de la innovación británica.
En resumen, el proyecto del 'Corredor del Crecimiento Oxford-Cambridge' es una iniciativa ambiciosa que tiene como objetivo transformar la economía británica y fomentar la innovación en el país. Con la combinación de inversiones en infraestructuras, desarrollo inmobiliario, mejoras en el transporte y la creación de un entorno propicio para la investigación y la innovación, se espera que estas ciudades se conviertan en un centro de excelencia en Europa. Este es un paso importante para el Reino Unido en su camino hacia un futuro más próspero y tecnológicamente avanzado.