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Artículo: Educación en furgones: Liceo Profesor Roberto Duvergé Mejía, Los Alcarrizos

En Los Alcarrizos, un liceo desafía los estándares educativos y los derechos de seguridad de más de 300 jóvenes.

El Liceo Profesor Roberto Duvergé Mejía, situado en El Tamarindo de Los Alcarrizos, es un centro educativo con más de 300 estudiantes en modalidad de tanda extendida. Este liceo, construido con furgones desde 2011, ha experimentado un deterioro progresivo debido a la exposición al agua, la lluvia y el sol, comprometiendo la infraestructura y la seguridad de los alumnos.

Recientemente, la estructura que sostenía un tinaco colapsó, poniendo en peligro a los estudiantes. Afortunadamente, no hubo nadie debajo en ese momento. Manuel Pozo, padre de un estudiante, destaca la necesidad de intervención del Ministerio de Educación para abordar las problemáticas del lugar.

Respuesta del Minerd

Ante este panorama, el Ministerio de Educación optó por reducir el número de estudiantes, dividiendo el alumnado en dos tandas y eliminando la tanda extendida, así como algunas aulas más inestables. La directora del centro, Marcelly Magnolia Pérez, reconoce que el plantel no está en condiciones óptimas para recibir a los alumnos.

Las problemáticas del centro

El liceo enfrenta desafíos significativos, como aulas abarrotadas con más de 35 alumnos, falta de luz en muchas de ellas, baños en mal estado sin agua, y escasez de profesores, lo que ha llevado a algunos a enseñar materias que no dominan. El deterioro del lugar no solo es una cuestión de infraestructura, sino un símbolo del abandono institucional.

El llamado a la intervención

La comunidad insta a las autoridades a intervenir el liceo para evitar una tragedia. Margarita Báez Casado expresa su preocupación y hace un llamado al Ministerio de Educación para actuar, pues el estado actual del centro no es adecuado para la convivencia humana.

A pesar de los recursos destinados a la educación pública desde 2013, algunos planteles como el Liceo Profesor Roberto Duvergé Mejía siguen atrapados en condiciones precarias. Es necesario abordar urgentemente estas problemáticas para garantizar un entorno seguro y propicio para el aprendizaje de los jóvenes.