Funeral de comerciante y chofer asesinados en Azua
El pasado domingo, en la ciudad de Azua, se llevó a cabo el funeral de Juan Ramón Almánzar Pujols, un respetado comerciante de 75 años, y su chofer Rafael Alcántara, de 59 años, quienes fueron brutalmente asesinados en la comunidad de Las Mercedes en Pedernales. Las familias de las víctimas claman por justicia, exigiendo que se aplique todo el peso de la ley, según lo establecido en el Código Penal Dominicano.
La búsqueda del responsable
Tras el doble homicidio, las autoridades han puesto en marcha una intensa búsqueda del presunto responsable, identificado como el haitiano Breison Pie, quien, según testigos presenciales, huyó hacia Haití luego de cometer los crímenes. El Ministerio Público, el Ejército, la Policía Nacional, Cesfront y otros organismos de seguridad del Estado han activado alertas para capturar al fugitivo.
Antecedentes y conmoción en la comunidad
Este trágico incidente recuerda a un caso similar ocurrido en 2018, cuando los esposos Julio Reyes Matos Pérez y Neida Féliz Urbáez fueron asesinados en el paraje Sitio Quemado, Las Mercedes, Pedernales. Aquel doble homicidio causó conmoción en toda la comunidad, generando protestas y exigencias de justicia por parte de los residentes.
Dos meses después de aquel crimen, la Policía logró capturar a tres haitianos sospechosos, Wlkin Nobil, Luis Bom y Yedy Lay Nobil, en el municipio de Paraíso. La indignación y la presión de la población lograron que se hiciera justicia en aquel caso, pero la sombra de la violencia sigue presente en la región.
Llamado a la calma y medidas extremas
Tras el reciente asesinato del comerciante y su chofer, los habitantes de Pedernales han reaccionado con indignación y temor. Se ha desatado una ola de llamamientos a la calma, pero también de advertencias a los inmigrantes ilegales, a quienes se les ha dado un ultimátum de 24 horas para abandonar la ciudad.
La tensión en la región es palpable, y las autoridades locales trabajan arduamente para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Mientras tanto, las familias de las víctimas lloran su pérdida y claman por justicia en un país marcado por la violencia y la impunidad.