Santo Domingo – Una adolescente fue herida con una navaja en el rostro y con un cuchillo en el costado derecho por varias compañeras. Cuando salían de clases en una escuela del Caballona, en Los Alcarrisos, Sandy Cuevas habló con la familia de la víctima y nos presenta los detalles.
El ataque, que ocurrió a plena luz del día, dejó a la menor de 16 años con heridas graves en su rostro y costado derecho. Fue acorralada por un grupo de compañeras del liceo Otilio Vigil Díaz. La víctima, con voz temblorosa, narró que fue perseguida desde el recreo, en lo que parecía ser un ataque planificado. Las miradas, los insultos y la tensión en el ambiente eran señales claras de lo que estaba por suceder.
La adolescente, que está en quinto de bachillerato, asegura que todo empezó hace tres meses después de una discusión con otra compañera. El padre de la joven teme por la vida de su hija y afirma que esto no fue una simple pelea escolar. Ante el temor de que su hija pueda ser agredida nuevamente, el padre pide a las autoridades que intervengan en el centro educativo.—¿Qué va a pasar? Vamos a perder niños que pueden ser el futuro en grande—, expresó el padre preocupado. Mientras la joven se recupera de sus heridas, la familia espera que las autoridades puedan tomar medidas ejemplares contra las agresoras.
La situación ha generado consternación en la comunidad educativa, con muchos padres preocupados por la seguridad de sus hijos en el liceo Otilio Vigil Díaz. No es la primera vez que se reportan incidentes de violencia entre estudiantes en esta escuela, lo que plantea dudas sobre la efectividad de las medidas de seguridad implementadas.
A pesar de las declaraciones de las autoridades educativas sobre la importancia de mantener un ambiente seguro y libre de violencia en las escuelas, este incidente pone de manifiesto la vulnerabilidad de los estudiantes ante situaciones de acoso y agresión por parte de sus pares. Es fundamental que se tomen medidas concretas para prevenir este tipo de situaciones y garantizar la integridad de los estudiantes.
La adolescente herida se encuentra en proceso de recuperación, pero las secuelas físicas y emocionales de este ataque sin duda perdurarán por mucho tiempo. Su familia espera que se haga justicia y que las responsables sean sancionadas adecuadamente para evitar que hechos como este se repitan en el futuro.
En resumen, este incidente ha puesto de manifiesto la necesidad de abordar de manera urgente el problema de la violencia entre estudiantes en las escuelas. No se trata solo de un caso aislado, sino de una realidad preocupante que requiere la atención y acción inmediata de las autoridades competentes. Solo así se podrá garantizar un ambiente educativo seguro y propicio para el desarrollo integral de los jóvenes.