La temporada de béisbol de las Grandes Ligas está a punto de comenzar, y con ella, una nueva era en la toma de decisiones en el campo. Un sistema automatizado llamado Sistema Automatizado de Bolas y Strikes (ABS) está siendo introducido en la MLB para desafiar las llamadas de los árbitros en cuanto a bolas y strikes, compartiendo así el poder de decisión entre humanos y tecnología.
Durante la pretemporada de la MLB que inicia el 20 de febrero, más del 60% de los partidos serán sometidos al escrutinio de este sistema. Presentado por T-Mobile y conocido como ABS, busca encontrar un equilibrio entre la tradición del juego y la precisión que la tecnología puede ofrecer. Es una asociación entre el árbitro humano en el plato y la tecnología Hawk-Eye, que monitorea la ubicación exacta del lanzamiento en relación con la zona de strike.
En esta nueva dinámica, los equipos contarán con dos desafíos cada uno para cuestionar las decisiones del árbitro, y la solicitud de revisión puede ser realizada por el bateador, el lanzador o el receptor, sin intervención del manager. Una vez solicitado el desafío, se muestra la vista de Hawk-Eye en pantallas para los espectadores, agregando una capa de emoción y estrategia al juego.
Este sistema de retos ABS ya ha sido probado en las Ligas Menores, donde se ha demostrado que un desafío agrega en promedio 17 segundos al tiempo del juego. Además, si un equipo pierde su desafío, no podrá utilizarlo nuevamente, por lo que se requiere una cuidadosa consideración al decidir cuándo solicitar una revisión.
El Spring Training, que se divide en la Liga de la Toronja en Florida y la Liga del Cactus en Arizona, marca el comienzo de esta nueva era en la MLB. Equipos como los Cachorros de Chicago y los Dodgers de Los Ángeles serán los pioneros en probar este sistema automatizado en la pretemporada.
Con la introducción del Sistema Automatizado de Bolas y Strikes, la MLB busca mejorar la precisión y justicia en el juego, al tiempo que añade un elemento de emoción y estrategia para jugadores y fanáticos por igual. Con la temporada regular a la vuelta de la esquina, el béisbol se prepara para una transformación que podría cambiar la forma en que se toman las decisiones en el diamante.