El nuevo papa de la Iglesia católica, León XIV, ha sido elegido por el cardenal estadounidense Robert Prevost en un emocionante día de elección. La historia nos dice que el nombre de León ha sido uno de los más populares entre los papas a lo largo de los siglos, solo superado por Juan, Benedicto e Inocencio. El último papa en llevar este nombre fue Gioacchino Vincenzo, mejor conocido como León XIII, quien fue reconocido mundialmente por sus posturas en contra de la esclavitud y la explotación laboral.
León I, también conocido como León el Grande, fue el primer papa en adoptar este nombre. Un aristócrata romano, León fue elegido papa en el año 440 en un momento de gran convulsión en el mundo cristiano. Su pontificado se destacó por una profunda exploración teológica de la doctrina de la Iglesia, en un intento por unificar las creencias sobre la naturaleza de Jesús. A pesar de que su nombre real sigue siendo un misterio, León nació en el año 390 y comenzó a cumplir misiones tanto para el Imperio como para la Iglesia a la edad de 40 años, cuando fue ordenado diácono.
De acuerdo con varios historiadores, la agudeza intelectual de León lo llevó a convertirse en consejero del papa Sixto III. Tras la muerte de Sixto en el año 440, León se convirtió en su sucesor y adoptó el nombre de León I. Su mayor contribución a la doctrina de la Iglesia fue unificar la creencia de que Jesús posee tanto naturaleza humana como divina. A partir de su fallecimiento en el año 461, León I fue conocido como "El Magno" en honor a su legado teológico.
