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Durante su visita a Estados Unidos, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se reunió con el presidente Donald Trump y otros altos funcionarios, generando "logros enormes que pueden garantizar la seguridad de Israel durante generaciones", según afirmó en una reunión del gabinete de Gobierno. Tras una semana en Washington, Netanyahu regresó a Tel Aviv destacando la importancia de su visita histórica y las oportunidades sin precedentes que se presentan para Israel en la región.

En un comunicado, Netanyahu mencionó que se discutieron "cuestiones clave" durante su encuentro con Trump, sin proporcionar detalles específicos. Sin embargo, resaltó la visión "revolucionaria" y "creativa" de la futura gestión de Gaza después de la guerra, la cual excluye a Hamás y a la Autoridad Nacional Palestina. Se acordó la eliminación de Hamás, la recuperación de rehenes, la desmilitarización de Gaza, el retorno de desplazados y la prevención de que Irán obtenga armas nucleares.

Tras su regreso a Tel Aviv, Netanyahu convocó una reunión del gabinete de Seguridad para abordar estos temas. Se confirmó que el presidente Trump expresó su disposición a controlar Gaza para transformarla en la "Riviera de Oriente Medio", así como a apoyar un plan de salida "voluntaria" de los palestinos hacia países vecinos. Ante esto, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ordenó al Ejército preparar un plan para facilitar la salida de civiles de Gaza.

En cuanto a la reciente escalada de violencia en Gaza, Netanyahu enfatizó la importancia de hacer cumplir el alto el fuego, utilizando la fuerza si es necesario. Se reportó la muerte de cuatro palestinos, con el Ejército israelí abriendo fuego contra aquellos que intentaban cruzar la zona de amortiguación acordada con Hamás. A pesar de la retirada de Israel de ciertas áreas, se mantuvo una zona de amortiguación en la frontera.

Este incidente subraya la complejidad de la situación en Gaza y la necesidad de abordar las tensiones de manera integral. La interacción entre Israel, Palestina y Estados Unidos es crucial para la estabilidad en la región, y las decisiones tomadas durante la visita de Netanyahu a Washington tendrán repercusiones significativas en el futuro cercano. La diplomacia y la seguridad son pilares fundamentales para la paz duradera en Oriente Medio.