Una multitud se reunió en la basílica de San Pedro para despedir al papa Francisco, quien falleció a los 88 años debido a un derrame cerebral. El Vaticano mantuvo las puertas abiertas durante toda la noche debido a la gran afluencia de dolientes, excepto por una hora para la limpieza.
El ambiente en la basílica era de profundo silencio, con fieles de todo el mundo pasando lentamente para despedirse del pontífice argentino. Más de 50,000 personas desfilaron ante el féretro de madera de Francisco en la primera jornada del velatorio público, según el Vaticano.
La familia Scorpati llevó a sus hijos pequeños al velorio, ya que "no los trajeron cuando estaba vivo". Muchos asistentes decidieron unirse al homenaje durante la Semana Santa, esperando en filas de hasta cinco horas.
El funeral del papa Francisco se llevará a cabo en la Plaza de San Pedro el sábado, con la presencia de jefes de Estado. El pontífice será enterrado en la basílica de Santa María la Mayor, cerca de su imagen favorita de la Madonna.
Algunas personas rompieron en llanto frente al ataúd, expresando su admiración por su legado de inclusión y preocupación por los necesitados. La muerte del papa evocó recuerdos para muchos, mostrando cuánto amaba la humanidad.