La cocina dominicana: un reflejo de nuestra identidad y salud
En el periódico HOY Digital, nos embarcamos en una exploración profunda sobre la relación entre la dieta dominicana y nuestra identidad cultural y salud. ¿Qué revelan el arroz y las habichuelas sobre los dominicanos? Al indagar en la intersección entre lo cultural y lo saludable, surgen elementos que nos caracterizan como una fusión de culturas, seres místicos con tendencia a la obesidad, diabetes e hipertensión. ¿Por qué ocurre esto? Acompáñanos a descubrir las respuestas de expertos en la materia.
Un crisol de culturas en cada plato
El antropólogo social, Jonathan De Oleo, especializado en antropología de la alimentación, nos sumerge en la idea de que "somos lo que comemos". Para los dominicanos, esta premisa se manifiesta en nuestra diversidad cultural, reflejada en todos los aspectos de nuestra vida, incluyendo la gastronomía. De Oleo destaca que la famosa "bandera dominicana", compuesta por arroz y habichuelas, es el resultado de la sincretización de las culturas taína, africana y española que nos identifican como pueblo dominicano.
El antropólogo describe al dominicano como un ser "místico" que relaciona todo con la comida, desde atribuir propiedades curativas a ciertos platos hasta vincular la identidad y la creencia con la gastronomía. Esta conexión profunda con la comida forma parte de nuestra esencia y nos define como individuos y como colectivo.
Alimentación rica en calorías y aderezos perjudiciales
Por otro lado, la médico nutrióloga, Lidiana Felix Guzmán, nos alerta sobre las consecuencias de una dieta dominicana hiper-calórica. La combinación de la bandera dominicana con otros platos típicos y métodos de cocina tradicionales nos expone a un mayor riesgo de padecer diabetes, hipertensión y obesidad debido a la alta cantidad de carbohidratos, calorías y aderezos con sodio.
Aunque Felix Guzmán reconoce el placer de disfrutar la gastronomía dominicana, enfatiza la importancia de cocinar de forma más saludable, evitando salsas pesadas, caldos y alimentos ultra procesados. La médico nutrióloga recalca que un solo plato como la bandera dominicana puede aportar entre 700 a 800 calorías, y si se añaden otras comidas saladas, dulces y fritas a lo largo del día, se supera fácilmente la ingesta calórica recomendada.
La experta hace hincapié en que muchos platos tradicionales dominicanos, como el sancocho, el casabe y el chen chen, son hiper-calóricos y deben consumirse con moderación. A pesar de esto, reconoce que estos alimentos poseen un alto valor nutricional debido a su contenido de proteínas, carbohidratos y lípidos esenciales para el organismo.
Desafíos y responsabilidades en la alimentación dominicana
Nutriólogos internacionales han señalado que la elección de nuestra dieta está influenciada por nuestras condiciones económicas y niveles de conocimiento. La Chef Tita, defensora de la "Nueva Cocina Dominicana", resalta la responsabilidad de los chefs dominicanos en cuidar la alimentación de la población y preservar los recursos naturales. Mejorar la forma en que cocinamos y consumimos nuestros alimentos se convierte en un desafío crucial para evitar enfermedades derivadas de una mala alimentación.
En resumen, la cocina dominicana no solo es un reflejo de nuestra identidad cultural, sino también un factor determinante en nuestra salud. A través de un equilibrio entre la tradición culinaria y la conciencia nutricional, podemos preservar nuestra herencia gastronómica y cuidar de nuestro bienestar. La clave está en disfrutar de la comida dominicana con moderación y sabiduría para garantizar un estilo de vida saludable y vibrante. ¡A comer con conciencia y sabor!