Durante la celebración de la Independencia Nacional el pasado 27 de febrero, un escándalo sacudió la Fuerza Aérea Dominicana (FARD) con el arresto del capitán Domingo Ureña Rodríguez y su hijo Domingo Alexander Ureña Cid. Ambos fueron acusados de formar parte de una red delictiva dedicada a la falsificación y venta de documentos oficiales para facilitar la entrada ilegal de haitianos a la República Dominicana. Este hecho, que ha sido denominado como "La Máscara de Janus", ha generado conmoción en el país, al revelar la corrupción en una institución encargada de velar por la soberanía y la seguridad nacional.

Detalles del caso

Según el expediente judicial, el capitán Ureña Rodríguez, en ejercicio de su cargo, habría establecido un lucrativo negocio ilegal basado en la falsificación de carnets de permiso temporal de trabajo, principalmente dirigidos a ciudadanos haitianos. Esta actividad ilícita no solo vulneraba el sistema migratorio dominicano, sino que también ponía en peligro la integridad del territorio nacional. Además, se ha señalado la complicidad de otras personas, incluidos familiares del oficial, así como dos prófugos identificados como Joel Cabrera García y Epevil Eveque.

La investigación reveló que el capitán Ureña Rodríguez no se limitaba a la falsificación de carnets TT-1 de Migración, sino que también comercializaba documentos de identidad a extranjeros por una suma considerable. La trama salió a la luz el 17 de septiembre del 2023, cuando la subdirección de Inteligencia A-2 de la Base Aérea de Puerto Plata recibió información sobre una discusión entre los prófugos Cabrera García y Eveque, relacionada con carnets falsos. A partir de ese momento, se desencadenó una exhaustiva investigación que culminó con el arresto del capitán y su hijo.

El allanamiento y las pruebas

El 6 de febrero del año en curso, el Ministerio Público, en colaboración con la Procuraduría Especializada contra Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, llevó a cabo un allanamiento en la residencia del capitán Ureña Rodríguez y su hijo en Puerto Plata. Durante la operación, se incautaron diversos equipos utilizados para la falsificación de documentos, incluyendo impresoras, CPU, memorias USB, laminadoras y material para la elaboración de carnets. Además, se encontraron varios carnets falsos de permiso de trabajo temporal a nombre de haitianos, así como otros documentos fraudulentos que comprometían la seguridad nacional.

Los elementos incautados revelaron la sofisticada operación llevada a cabo por el capitán Ureña Rodríguez, quien incorporaba los logos de la Dirección General de Migración y los símbolos patrios de la República Dominicana en los documentos falsificados. Esta práctica no solo facilitaba la permanencia ilegal de extranjeros en el país, sino que también representaba una amenaza para la seguridad nacional y el control migratorio. El oficial fue sometido a la justicia por violar múltiples artículos del Código Penal relacionados con la falsificación de documentos públicos y la asociación de malhechores.

En conclusión, este escandaloso caso ha puesto de manifiesto la fragilidad de los sistemas de control migratorio y la importancia de combatir la corrupción en las instituciones encargadas de velar por la seguridad nacional. La detención del capitán Ureña Rodríguez y su hijo es un claro mensaje de que la justicia no tolerará la impunidad y la manipulación de documentos oficiales en detrimento de la integridad del país y la dignidad de sus ciudadanos.