El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha intervenido en el conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que refleja la preocupación de Washington por la escasez de tierras raras y la influencia de China en la producción de estos minerales esenciales para la tecnología moderna. En los últimos cinco años, el mercado de minerales críticos ha crecido significativamente, alcanzando los 320.000 millones de dólares, y se espera que este valor se duplique nuevamente antes de que termine la década, según un informe de Goldman Sachs.
La dominancia china
China es el país que concentra la mayor parte de la oferta de tierras raras, con entre el 85 % y el 90 % del refinado y hasta el 92 % de la fabricación de imanes con estos elementos. Enrique Feas, investigador del Real Instituto El Cano, destaca la importancia de estos materiales para la producción industrial y señala que China los utiliza como una herramienta de presión en medio de tensiones comerciales. A pesar de su nombre, las tierras raras no son tierras ni raras, sino un grupo de 17 elementos químicos, entre los que se encuentran los lantánidos, el escandio y el itrio. Estos elementos comparten propiedades y suelen encontrarse juntos en la naturaleza.
El impacto en la economía global
Además de las tierras raras, otros materiales como el wolframio, el telurio y el molibdeno son fundamentales en la transición hacia la energía renovable y la tecnología digital, utilizados en la fabricación de pantallas, baterías y paneles solares. Con la llegada de Donald Trump a la presidencia, Feas observa un cambio significativo en la forma en que se aborda la gestión de estos materiales, pasando de una perspectiva de colaboración con la Unión Europea a una actitud más individualista y competitiva.
A pesar de que la demanda de tierras raras está en alza, la oferta sigue siendo dominada por China. Los expertos señalan que esta situación plantea desafíos para la seguridad y la economía global, dado que una interrupción en el suministro de estos materiales podría tener consecuencias significativas en sectores clave como la electrónica, la automoción y la energía renovable. La dependencia excesiva de un solo país para la obtención de estos minerales esenciales resalta la importancia de diversificar las fuentes de suministro y fomentar la investigación y desarrollo de alternativas.
El futuro de las tierras raras
Ante la creciente demanda y la preocupación por la dependencia de China en la producción de tierras raras, se hace necesario explorar nuevas oportunidades de extracción y procesamiento de estos minerales en otros países. La diversificación de la oferta y la promoción de la innovación tecnológica pueden contribuir a reducir la vulnerabilidad de la economía global frente a posibles interrupciones en el suministro de tierras raras. En un mundo cada vez más interconectado y dependiente de la tecnología, la gestión sostenible de estos recursos se convierte en un desafío crucial para garantizar el desarrollo económico y la seguridad a largo plazo.
La intervención de Donald Trump en el conflicto entre Rusia y Ucrania ha puesto de manifiesto la preocupación de Estados Unidos por la escasez de tierras raras y el control ejercido por China en la producción de estos minerales esenciales. A medida que la demanda de minerales críticos continúa en aumento, es fundamental abordar los desafíos que plantea la concentración de la oferta en un solo país y buscar soluciones innovadoras para garantizar un suministro seguro y sostenible de estos materiales vitales para la economía global.