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El misterioso nombramiento del cardenal in pectore por el Papa

En un mundo donde el Vaticano se envuelve en un halo de misterio, surge una figura enigmática: un cardenal nombrado en secreto por el Papa. La película "Cónclave", que se perfila como una de las favoritas para los premios Oscar de este año, pone de relieve este personaje en un momento de especulaciones sobre una posible sucesión en la cúspide de la Iglesia católica, ante la frágil salud del Papa Francisco.

Dirigida por Edward Berger y basada en el libro homónimo de Robert Harris, la trama gira en torno a un religioso mexicano, Vincent Benítez, quien llega al cónclave con un documento que prueba su nombramiento in pectore por el difunto Papa. Aunque la película no profundiza en el significado de esta condición, en la vida real, este mecanismo se emplea para mantener en secreto la designación de un cardenal cuando existen situaciones de riesgo para la persona nombrada o para la Iglesia en una región determinada.

Según el teólogo y sacerdote Dayvid da Silva, esta práctica es común en la historia de la Iglesia, y permite al Papa reservarse el derecho de nombrar cardenales in pectore en circunstancias especiales. A pesar de mantenerse en secreto, un cardenal in pectore conserva la misma autoridad y proximidad al Papa que cualquier otro cardenal, aunque no tenga un título reconocido públicamente.

El significado y la función de un cardenal in pectore

En términos prácticos, un cardenal in pectore puede tener un papel limitado en el día a día del Vaticano. Aunque tenga acceso directo al Papa y pueda participar en discusiones relevantes, su designación secreta no le garantiza participar en eventos como un cónclave, a menos que su nombre sea revelado públicamente por el Pontífice.

Según el vaticanista Filipe Domingues, es poco probable que un cardenal in pectore participe repentinamente en una elección papal sin que su existencia sea conocida previamente. Aunque en la ficción esto pueda ocurrir, en la realidad, el nombramiento de un cardenal in pectore requiere la publicación oficial de su nombre por el Papa para que pueda ejercer plenamente sus funciones.

Historia y ejemplos de nombramientos in pectore

La práctica de nombrar cardenales in pectore se remonta al siglo XVI, consolidándose en el XVII y estableciéndose en el Código de Derecho Canónico de 1983. A lo largo de la historia, varios papas han recurrido a este mecanismo por razones políticas y religiosas, protegiendo a los designados de persecuciones o conflictos.

Casos emblemáticos incluyen los nombramientos in pectore realizados por Pío XII, Pablo VI y Juan Pablo II, quienes designaron cardenales en secreto antes de hacerlo público en consistorios posteriores. En ocasiones, el nombre de un cardenal in pectore puede mantenerse en secreto durante años, como sucedió con Ignatius Kung Pin-mei, Marian Jaworski y Jānis Pujāts durante el pontificado de Juan Pablo II.

Aunque el Papa Francisco no ha anunciado públicamente ningún nombramiento in pectore, existe la posibilidad de que haya recurrido a este mecanismo en algún momento. Desde un gesto ambiguo realizado durante la elección papal de 2013 hasta la tradición de la Santa Sede, la designación de cardenales in pectore continúa siendo un enigma envuelto en secretismo y protocolo.

En la ficción, obras literarias como "Las sandalias del pescador" de Morris West y "Vatican: A Romance" de Malachi Martin, así como la película "Cónclave", exploran el intrigante mundo de los nombramientos secretos en el Vaticano, añadiendo capas de misterio y suspense a la rica historia de la Iglesia católica.