Título: Haitianos preparándose para regresar tras demolición de Mata Mosquito
Contenido: Santo Domingo.- Como 400 haitianos en situación irregular están pensando en volver a su país este viernes, después de vivir un tiempo en Mata Mosquita, al lado de Bávaro y Punta Cana, que fue completamente destruida por las autoridades dominicanas.
Mata Mosquito en Friusa, donde vivían dominicanos y haitianos, fue el lugar de una intervención de migración y militares el martes y miércoles.
Algunas organizaciones han dicho que esta acción fue "arbitraria" e "ilegítima", después de destruir las casas hechas con zinc y madera.
Santiago Molina, un activista de derechos humanos, le dijo a EFE que el desalojo no tuvo una orden judicial, pero los desplazados pudieron salvar sus cosas.
"No se notificó a nadie, de un momento a otro llegaron (autoridades de Migración y militares) a desalojar haitianos y algunos dominicanos de una manera arbitraria, ilegítima, aunque no se produjeron incidentes," dijo.
Él está ayudando con el retorno de los haitianos indocumentados a través de autobuses rentados por la Embajada de Haití.
No sabe qué pasó con los haitianos desplazados, estimando que había unas 400 familias en el lugar.
"Militares, policías y agentes de migración siguen en la zona para evitar que vuelvan los asentamientos," dijo.
Dice que no es verdad que Mata Mosquito era una "cueva de delincuentes" como se dijo en redes sociales, y que haitianos y dominicanos vivían "pacíficamente" juntos.
Cerca de 400 haitianos en situación irregular están pensando en volver a su país. / Archivo
El 30 de marzo, un grupo nacionalista marchó en Hoyo de Friusa, cerca de Mata Mosquito, para denunciar la presencia masiva de haitianos indocumentados.
Hubo problemas con la policía y manifestantes al final de la marcha, cuando algunas personas intentaron llegar a Mata Mosquito sin permiso.
El Gobierno dominicano empezó a deportar haitianos indocumentados en octubre y ahora están deteniendo a las haitianas que dan a luz en hospitales dominicanos, lo cual ha sido criticado por la ONU, Amnistía Internacional y el Gobierno haitiano.